Fueron más de 14 horas de debate. A lo largo de toda la jornada de ayer y las primeras horas de hoy se volcaron inteligentes planteos y otros no tanto para justificar posturas a favor y en contra del matrimonio gay. Los tucumanos fueron protagonistas en varios momentos de la sesión. La primera en hablar fue Beatriz Rojkés (PJ), quien defendió "el principio de igualdad ante la ley, porque el proyecto de unión civil consagra familias de clase A y de clase B". La posición contraria la puso el radical José Cano que dio quórum, pero se opuso y criticó a los "que hablan de progresismo cuando hay cuatro millones de argentinos que ganan menos de 1.000 pesos por mes, cuando la mayoría vive por debajo de la línea de pobreza". Por su parte, Sergio Mansilla (PJ), que había prometido votar en contra, faltó y con su ausencia favoreció la aprobación del matrimonio entre homosexuales. A las 2, los presidentes de los bloques comenzaron a fijar las posiciones finales, que se prolongaron casi una hora y media. Entonces, Adolfo Rodríguez Saá  (Peronismo Federal) reconoció que el oficialismo se impondría. Mientras tanto, fuera del Congreso un gran número de manifestantes seguían de cerca el debate, lo que aconteció en todo el país. En Tucumán hubo marchas a la plaza Independencia.